de cuanto bien, cuitado, yo tenía;
y yéndome alejando cada día,
gentes, costumbres, lenguas he pasado.
Ya de volver estoy desconfiado;
pienso remedios en mi fantasía;
y el que más cierto espero es aquel día
que acabará la vida y el cuidado.
De cualquier mal pudiera socorrerme
con veros yo, señora, o esperallo,
si esperallo pudiera sin perdello;
mas no de veros ya para valerme,
si no es morir, ningún remedio hallo,
y si éste lo es, tampoco podré habello.
Hola:
ResponderEliminarMe parece que no has subido bien el debate, o por lo menos yo no consigo verlo. inténtalo de nuevo porque solo veo el titulo, y me gustaría leer las palabras que faltan, XDDD.
un saludo Lunática.